La historia de las estampillas

Una de las cosas que más me gustan de coleccionar estampillas, es que no hay dos iguales. Si bien se imprimen de a miles, los cierto es que desde que salen de la imprenta nomás (o incluso antes) ya siguen caminos distintos, y tienen historias distintas.
Por eso me gusta más conseguir estampillas canjeándolas con otros filatelistas o a través de amigos que las reciben, que ir a comprarlas al correo. Las estampillas usadas nos dan pistas de su recorrido: si está legible el matasellos, nos permite saber cuándo y donde fueron usadas.

Estampilla utilizada en Orduña, España en diciembre de 1953

Hace unos días me escribió Horacio, un filatelista de Mar del Plata con quien había realizado canjes un tiempo atrás. Me decía que venía a Buenos Aires y que quería conocerme y me iba a regalar unas estampillas de España, que había coleccionado hasta entonces pero ya no deseaba continuar con ellas.
Así que me fui hasta la casa de su familia y lo conocí. Charlamos un rato, me contó que me dejaba la colección de España porque ya tenía 86 años y se quería dedicar sólo a Argentina. Y entre otra cosas, me contó la historia de esta estampilla:

Estampilla emitida en 1951 para recaudar fondos para la Fundación Eva Perón

Cuando salió esta estampilla, a beneficio de la Fundación Eva Perón, se vendía muy poco en el Correo. La estampilla costaba 10 pesos, de los cuales 2,45 servían para pagar franqueo y los otros 7,55 iban para la mencionada Fundación. Y 2,45 era un valor muy alto de franqueo, sólo utilizable para envíos por vía aérea al exterior.
Entonces, los muchachos peronistas paseaban por las calles comerciales de la ciudad y según el aspecto de cada negocio, sugerían al encargado del mismo la cantidad de estampillas que debía comprar para colaborar con la causa.
Uno de estos comerciantes, al recibir la visita, decidió comprar 3 ó 4 de estas estampillas. Al no saber qué hacer con ellas, ya que no despachaba habitualmente correspondencia tan cara las guardó por un tiempo (Posiblemente para poder mostrarlas diciendo "Ya colaboré" si los muchachos volvían) . Después de unos años las volvió a encontrar en un cajón y se las regaló a un amigo que tenía que coleccionaba esas cosas. (Podemos suponer que fue después de 1955, cuando los muchachos ya no iban a volver, e incluso podía ser peligroso tener estas estampillas.)
Este coleccionista las agregó gustoso a su colección (como habían sido tan caras era casi imposible conseguirlas usadas y muy caro comprarlas sin usar), donde las tuvo por casi 50 años.

Hasta que decidió desprenderse de parte de su colección porque ya tenía 86 años y sus familiares no tenían interés en continuar la colección. Entonces me la regaló a mí, y ahora ocupa un lugar destacado en mi colección sobre la Facultad de Ingeniería. (El Edificio de la Fundación Eva Perón es la actual sede de la Facultad de Ingeniería, ubicada en Paseo Colón 850, Buenos Aires).

Fundación Eva Perón - Año 1952

Facultad de Ingeniería - Año 2002